jueves, septiembre 07, 2006

Muse Black holes and revelations

Tras mi descubrimiento de Muse con Absolution y el reconocimiento de su calidad con sus discos anteriores, especialmente Origin of Symmetry esperaba con cierta expectación este nuevo trabajo. Y puedo decir que han llegado al nivel que esperaba de ellos pero no de la manera que yo esperaba.

Para empezar y dejarlo claro: Este disco claramente presenta menos elementos progresivos que los dos anteriores, es mucho más Pop. Y además bastante ecléctico. Muchas de las canciones del disco demuestran una evolución desde su penúltimo trabajo. Aparte de la primera, la última y un par más que podrían incluirse en alguno de los discos precedentes, las demás están claramente inmersas en el nuevo estilo, más compatible con la radio fórmula. Eso sí, todas tienen el sello Muse y eso les da carácter propio, que ya es algo. Porque el hecho es que varias de las canciones tienen, para mí, influencias claras de grupos instalados en el mainstream. Por ejemplo: Supermassive black hole tiene toque evidentes de Prince (la voz, la guitarra, el ritmo), Map of the problematique podría ser Depeche Mode, Invincible tiene un aire a U2. Y las que no tienen influencias tan fácilmente identificables son ciertamente muy pop: Starlight, Soldier's poem o Exopolitics por ejemplo. Tenemos además una canción que incorpora toques mmm como latinos, con un solo de trompeta incluido City of Delusion. Para terminar de describir las canciones quedan las excepciones que mencionaba antes: La pieza que abre el disco es Take a bow, con los arpegios secuenciados a pleno rendimiento es la que más recuerda a los dos discos previos y, por ello una de mis favoritas. Assasins también recuerda alguna de las descargas rockeras de discos precedentes "Stockholm syndrome", por ejemplo. Hoodoo me trae a la cabeza piezas como "Apocalypse please", comienzo suave con un gran crescendo intermedio. A continuación viene Knights of Cydonia, sin duda la canción más progresiva del album y uno de los puntos culminantes del mismo: toques surf rock y armonías vocales notables.

Las letras están más politizadas que en otras entregas, especialmente cortes como Take a bow o Soldier's Poem (por cierto, me recuerda en intenciones a Soldier's Side de System of a Down).

Pero lo más importante de este disco, en mi modesta opinión no son estos apuntes que he comentado, todos ellos más o menos objetivos, sino la energía que desprenden las canciones, lo que (me) llegan a enganchar, un disco que una vez le pillas el tranquillo no te despegas fácilmente de él. Por eso digo que cumple mis expectativas pero no de la forma que esperaba: me ha gustado bastante, pero no es el estilo que esperaba. Según Matthew Bellamy, el lider del grupo (compone, canta, toca la guitarra y teclados), en declaraciones citadas en varios medios (DPRP entre ellos), el disco es mucho más acelerado y conciso debido a que la grabación se realizó en New York. Cuando empezaron en un estudio del sur de Francia apuntaba en otro sentido. Dice el bueno de Matt que si se hubiesen quedado en ese estudio campestre francés canciones como Knights of Cydonia hubiesen podido durar 20 minutos en vez de los 6 que dura. Pues enhorabuena a la discográfica que ganará más, pero, francamente, me hubiese gustado más escuchar la versión campestre del disco.